La lombriz de tierra, es un invertebrado muy peculiar, puesto que no tiene ojos, ni patas, ni pulmones, ni dientes, ni oídos, pero tiene diez corazones distribuidos por su cuerpo.

El sistema circulatorio de la lombriz de tierra consta de dos vasos longitudinales (venas), que recorren todo el cuerpo del animal, uno es dorsal (en la espalda) y el otro ventral (en el vientre), éste es el que suministra la sangre al intestino, y luego por muchas ramificaciones, lleva los nutrientes a todos los tejidos del cuerpo.

El vaso dorsal es el que recoge la sangre desde los tejidos y los lleva de vuela hacia el vaso dorsal, para esto la lombriz tiene 5 pares de "arcos aórticos", éstos son considerados los "corazones" de la lombriz ya que por medio de ellos se conecta el baso dorsal y el ventral.

El flujo sanguíneo se obtiene mediante contracciones musculares del vaso dorsal, que impulsan la sangre hacia los corazones.

Tanto los corazones como las glándulas cálcicas, que ayudan a digerir el alimento, se ubican detrás del cerebro de la lombriz y se envuelven alrededor del esófago. Son formas primitivas de órganos, aunque en realidad hablamos de una especie muy antigua, que probablemente evolucionó siendo bastante avanzado en su momento.

Otras características sorprendentes de estos animales son: respiran a través de la piel, son hermafroditas y, aunque no tienen ojos, pueden percibir la luz para evitarla.

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