El café robusta o su nombre científico Coffea canephora (sin. Coffea robusta), es una de las especies de café que mayor producción mundial acaparan. En este caso, representa casi el 40% de la producción total de café y convive con otra familia con alto porcentaje de producción: la arábica.

Crece sobre todo en África y en Brasil, donde se conoce con el nombre de Conillon. También se halla en el sureste asiático, donde los colonialistas franceses introdujeron el cultivo en Vietnam a fines del s. XIX, y de allí pasó a Brasil.

El robusta es más fácil de cuidar y tiene un mayor rendimiento de la cosecha que la arábica, por lo que su producción es más barata.

Los granos de robusta tostados producen un café fuerte y con cuerpo, con un distintivo sabor, pero normalmente con más amargor que la arábica debido a su contenido de pirazina.

Dado que se cree que los granos de arábica tienen un sabor más suave, con más acidez y más agradable, suelen considerarse superiores, mientras que los granos de robusta, más amargos, se utilizan sobre todo como relleno en mezclas de café de menor calidad.

Sin embargo, su potente sabor puede ser deseable en una mezcla para darle la percepción de "fuerza" y "acabado", sobre todo en la cultura cafetera italiana. Los granos de robusta de buena calidad se utilizan en las mezclas tradicionales de café expreso italiano, en un porcentaje de entre el 10 y el 15%, para proporcionar un sabor con cuerpo y una mejor espuma (conocida como crema).

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