No se trata de un mito para aumentar las curiosidades sobre el cuerpo humano, sino que existe una explicación científica para responder a esta cuestión.

Las uñas son estructuras convexas de la piel localizada en las regiones distales de los dedos y se encuentran principalmente formadas por células muertas endurecidas que contienen queratina.

Su función principal es la de proteger las puntas de los dedos, ya que esta parte del cuerpo resulta bastante sensible por estar en continuo contacto con todo aquello que tocamos.

La velocidad promedio de crecimiento de las uñas es de 0,1 mm/día (1 mm cada 10 días o unos 3 mm al mes). De esta forma, las uñas de las manos tardan de 6 a 8 meses en volver a crecer completamente. Y en el caso de las uñas de los pies tardan en volver a crecer completamente de 12 a 18 meses.

El crecimiento de las uñas depende de muchos factores como la edad, la cantidad de calcio que exista en nuestro organismo, la cantidad de ejercicio que hagamos, los factores hereditarios y como no, de la estación del año.

El hecho de que las uñas crezcan más en verano tiene que ver, según los estudios, por las temperaturas más altas y por luz del sol.

El crecimiento de la uña depende de la matriz de la misma. Se trata de una zona que está muy vascularizada, y todo aquello que favorezca una mayor vasodilatación acelera ese crecimiento de la uña. El aumento de la temperatura y la mayor actividad realizada en verano, serían dos de los factores fundamentales.

Más información: www.laopiniondemalaga.es