A partir de 1972 las pelotas pasan a ser de color amarillo por la señal en blanco y negro que recibían las televisiones. A los televidentes les costaba diferenciar la pelota durante el juego.

Mucho se ha hablado en estas últimas semanas sobre un nuevo cambio del color de la pelota. Se ha podido ver que en los torneos de Madrid o en Roma, a las horas donde más ilumina el sol cuesta mucho ver la dirección de la pelota.

Durante la historia del tenis se han usado bolas blancas, negras, naranjas y ahora amarillas. Es curioso pero el ojo humano las percibe de color verde.

Las primeras bolas de tenis aparecen en el siglo XV en Francia, se sostiene que este deporte nació en el país galo y se parecía a la pelota vasca, y eran de cuero y rellenas de pelo humano o de lana. Según avanzan los siglos, el caucho de la famosa multinacional Goodyear entra en el diseño de las pelotas y sirve como relleno para después cubrirlo con lana y forro de lana.

Otros datos específicos de una pelota son el diámetro que debe ser de 6,35 cms. a 6.67 cms. y su peso de 56,7 grs, a 58,5 grs.

En el año 1920 crearon las pelotas huecas presurizadas que son similares a las actuales, en colores blanco o negro para ser utilizadas según el color de la cancha.

Otra característica de la pelota es la especie de pelo que tiene en la última capa, que causa que la bola tenga menor resistencia al aire.

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