El domingo 4 de julio de 1954 en Berna se enfrentaron, el gran candidato, Hungría y Alemania en la final de la quinta copa del mundo de fútbol. Este partido se disputó en el estadio Wankdorfstadion y se conocerá como el "milagro de Berna".

Cuando a los 8 minutos de juego Hungría marcaba su segundo gol a través de Zoltan Czibor (el primer gol lo había marcado el genial Ferenc Puskas), parecía que se avecinaba la segunda goleada de Hungría a Alemania en ese mundial. En la rueda de clasificación, el día 20 de junio, los magiares habían derrotado a los germanos ¡¡¡8 a 3!!!

Pero los partidos hay que jugarlos... En diez minutos Alemania logró empatar el partido, a los 10 minutos de juego marcó Max Morlock y a los 18 Helmut Rahn.

La figura del segundo tiempo fue el arquero de Alemania, Toni Turek, que evitó varias veces el gol de Hungría. Y cuando faltaban seis minutos de juego el milagro se consumó, nuevamente Helmut Rahn logra batir la valla contraria, marcando el definitivo 3 a 2. Alemania logró así su primera copa del mundo.

El mundial de Suiza tuvo una característica muy especial, fue el de mayor promedio de goles por partido hasta hoy: 5,38. El máximo goleador fue el húngaro Sandor Kocsis con 11 anotaciones.

El tercer lugar lo ocupó Austria que venció al campeón anterior Uruguay por 3 a 1.

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