El tepezcohuite (mimosa tenuiflora) es conocido en México como el árbol de la piel. En otros países se le conoce como jurema, jurema preta o catinga.

Es un árbol espinoso de corteza color castaño rojizo que puede tener entre 4 y 6 metros de altura y se encuentra en forma natural desde México hasta Brasil.

Su corteza en polvo es utilizada para detener el sangrado en heridas y proteger el cuerpo contra infecciones. Además, es un potente antioxidante y analgésico que sirve para restaurar la piel lesionada, la ayuda a cicatrizar y a evitar que quede marcada con una cicatriz.

El tepezcohuite se usa en casos de quemaduras de la piel, ayudando a sanar y recuperar el tejido dañado debido a su gran contenido en antioxidantes y a que sus componentes estimulan la producción de elastina y colágeno.

También es utilizado en la industria cosmética en forma de champú, cremas, lociones, jabones y polvo, para combatir el acné y evitar la resequedad del cabello, la caspa y la seborrea.

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