La Piedad del Vaticano o Pietà, es un grupo escultórico en mármol realizado por Miguel Ángel entre 1498 y 1499 que se encuentra en la Basílica de San Pedro.

La composición de la estructura es piramidal. La cabeza de María actúa como vértice del triángulo. Cabe señalar que el triángulo es una de las formas geométricas que se prefieren para representar la divinidad.

La escultura muestra una gran armonía en sus contrastes, las líneas casi rectas del cuerpo de Jesús se contraponen a los pliegues curvos y angulados de las vestiduras de la Virgen.

El brazo derecho de Jesús, inerte, se contrapone al brazo izquierdo de la Virgen, pleno de vida y compasión.

El manto, cincelado con grandes cavidades, también provoca contrastes de luz y sombra que realzan el valor plástico de la obra.

Los rostros muestran una belleza idealizada en el sentido neoplatónico, ya que vemos que María es más joven que su hijo, lo cual no es sino un recurso para mostrarla eternamente virgen.

Para Miguel Ángel, lo esencial en su obra es el reconocimiento de la grandeza del ser humano. María aparece contenida, dejando que su profundo dolor quede dentro de ella, es un dolor interno, muy propio de quien acepta en todo momento la voluntad divina.

Más información: es.wikipedia.org