Sus grandes y amenazadores pedipalpos en forma de pinza y la cola arqueada sobre el cuerpo, rematada en una glándula venenosa con un aguijón, son la tarjeta de presentación de los escorpiones, un orden dentro de los arácnidos.

Se conocen aproximadamente 1800 especies de escorpiones y todas son venenosas. El veneno lo emplean para paralizar a insectos, arañas y otras presas pequeñas tanto vertebradas como invertebradas, aunque también puede tener una función defensiva. No obstante, las especies más grandes, como el escorpión emperador (Pandinus imperator) o el escorpión gigante de los bosques indú (Heterometrusswammerdami), suelen recurrir a sus poderosos pedipalpos para atrapar y sujetar a sus víctimas.

Sólo 25 especies pertenecientes a los géneros Androctonus, Buthus, Centruroides, Hotentotta, Leiurus, Parabuthus y Tityus (familia Bútidos) son potencialmente peligrosas para el ser humano. Entre ellos, los escorpiones del género Androctonus, conocidos como escorpiones de cola gruesa, se encuentran entre los más venenosos del mundo. De hecho, su nombre científico significa, «asesinodehombres» (de andros, hombre, y ktonos, o ctonus en la versión latinizada, asesino).

Más información: naukas.com