Si quieres conocer un sitio de ensueño totalmente blanco, inhóspito y poco frecuente, tienes que estar en las dunas de yeso de Coahuila, un destino de conservación y educación ambiental que forma parte del área protegida Cuatro Ciénegas, en un entorno único en México, totalmente luminoso y al mismo tiempo frágil.

Los Arenales o Dunas de Yeso de Coahuila son un impresionante escenario color blanco que contrasta con el cielo azul y el tono único de las montañas, con una extensión de 800 hectáreas, quedarás sorprendido por este color tan blanco del yeso mineral, generado por su composición geoquímica: una forma hidratada de sulfato de calcio que rara vez se encuentra en forma de arena al ser soluble en agua.

Todo se originó a partir del océano o mar de Tetis, del cual Coahuila formaba parte. Una vez que se evaporó tras millones de años, quedaron estos cristales de sulfato de calcio hidratados, mejor conocidos como yeso en su estado más puro, un tipo de sal pesada que ha dado origen a la formación de estas dunas tan blancas, únicas en su tipo en México y en tamaño las segundas en el continente americano.

Sin duda un escenario con vida propia. Estos arenales están en constante movimiento, aumentando o transformando su tamaño, mientras unas dunas se desploman otras se crean.

Algunas especies de cactáceas y matorrales, así como correcaminos, coyotes, y diversos reptiles e insectos forman parte de este inhóspito lugar.

Más información: www.madrimasd.org