Se dice que Melchor, Gaspar y Baltasar eran Reyes Magos que venían de Oriente para entregar presentes al niño Jesús de Nazaret, nacido en Belén. Estos obsequios eran oro, incienso y mirra; sin embargo, no hay mucha información sobre su existencia o muerte ni en la propia Biblia.

Los Reyes Magos son mencionados únicamente en el Evangelio de Mateo, pero no se dan muchos datos sobre ellos, solamente menciona a unos “magos” procedentes de Oriente que portaban presentes para el niño Jesús.

De las primeras imágenes sobre los misteriosos viajeros data un fresco del siglo II-III, donde retratan a los magos en una capilla griega en las catacumbas de Priscila, en Roma, Italia, los cuales son representadod cerca de la Virgen María, quien sostiene al niño Jesús.

Sus nombres datan del siglo VI; en una iglesia de San Apolinar Nuovo, Italia hay un fresco en el que aparecen tres figuras con vestimentas orientales que conducen una procesión, y sus nombres aparecen arriba de sus cabezas.

Muchas son los interrogantes sobre dónde se enterró a los reyes, pero de manera histórica se sabe que un barco arribó en 1164 a Alemania, el cual traía los restos mortales de los Reyes Magos, que fueron recibidos por el arzobispo Rainald von Dassel.

Por lo anterior, las autoridades religiosas ordenaron la construcción de un sitio especial para resguardar los restos de los Reyes Magos; el relicario tardó 40 años en fabricarse, dando paso a la Catedral de Colonia, en donde están los restos.

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