A lo largo de la humanidad, los seres humanos, han empleado animales de experimentación, mucho de lo que se sabe hoy en día sobre el cuerpo humano y todo nuestro genoma, proviene de estudios con ratones de laboratorio.

Las asociaciones de Academias Nacionales de Estados Unidos estiman que se utilizan hasta 22 millones de animales vertebrados cada año, solo en Estados Unidos para realizar investigaciones y pruebas, alrededor del 85%, son ratas y ratones.

Uno de los monumentos más conocidos se halla en el Instituto de Citología y Genética de Novosibirsk (Rusia); una estatua de un ratón de casi dos metros de alto, en honor a todas las vidas sacrificadas en beneficio de la ciencia. La efigie muestra a un roedor con bata y gafas tejiendo una cadena de ADN.

El diseño del ratón fue creación del artista de Novosibirsk Andreu Kharkevich, quien realizó más de 10 bocetos, antes de decidirse por un diseño final.

El monumento simbolízala gratitud por el animal que la humanidad ha utilizado para estudiar la genética, los mecanismos moleculares y físicos de las enfermedades, así como para el desarrollo de nuevos medicamentos.

El monumento de bronce fue erigido en 2012. En los últimos tiempos se han buscado métodos más éticos en el uso de modelos animales, además de usar procedimientos alternativos como cultivos o simulaciones por computadora, quizás en un futuro, sea posible evitar el sacrificio animal en pro de la humanidad.

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