El acueducto de Segovia es uno de los restos arqueológicos mejor conservados de los tiempos de ocupación romana y uno de los más importantes legados en España.Esta importantísima obra arquitectónica fue levantada por los romanos, según algunos historiadores (entre ellos Menéndez Pidal), en tiempos de Augusto; otros piensan que se edificó en la segunda mitad del siglo I, en época de Claudio; por último hay quien opina que su construcción se puede incluir dentro de las obras realizadas en Hispania por mandato del emperador Trajano.

Últimos estudios sitúan la fecha de construcción del Acueducto de Segovia en el siglo II de nuestra era, a partir de los años 112 y 116, se produjo o bien al final del gobierno de Trajano, o en el gobierno de Adriano.

Sea como fuere, la construcción del acueducto implicó la creación de una obra ciclópea urbana que se integra en su marco natural adaptándose rítmicamente al terreno, y que confiere al paisaje urbano una grandiosidad y monumentalidad indescriptibles.

Su función era la de llevar agua desde el río Acebeda hasta la parte alta de la ciudad, salvando el Vado de los Clamores y culminando en la Plaza del Azoguejo, con veintinueve metros de altura, recogiendo agua de una presa que distaba unos trece kilómetros. Es verdaderamente espectacular comtemplar esta maravilla de la ingenieria romana.

Más información: historiaespana.es