Chelbacheb, las islas con forma de hongo, están situadas en el pequeño país de Palaos, este conjunto de islas deshabitadas forman uno de los espectaculos naturales más impresionantes y únicos del planeta.

Están formadas gracias a sedimentos coralinos y el viento las ha modelado con forma esférica. Formado por más de doscientas islas de roca caliza, el archipiélago tiene su origen en una barrera de coral.

Sus islas emergieron sobre la superficie gracias a una intensa actividad volcánica. Primero, agua. Luego, fuego y el viento, se encargó de moldearlas creando unos perfiles únicos en el mundo.

Y es que las Chelbacheb, a las que también se las conoce como las 'islas roca', parecen auténticos hongos de vegetación en medio del agua.

Sin embargo, no siempre fue así. Las lagunas marinas de aguas color turquesa y arrecifes coralinos fueron, en su día, el lugar de pesca de sus habitantes. Se calcula que el abandono completo del territorio fue a lo largo del siglo XVIII de nuestra era.

Los asentamientos humanos aquí datan de hace más de tres mil años, como atestigua el arte rupestre de las cuevas encontradas, vestigios de enterramientos, restos de murallas...

Además, en los lagos marinos se han descubierto cinco nuevas subespecies de medusas. Todo un espectáculo para los científicos y para los aficionados a la fauna más exótica.

Se declara la zona Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2012.

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