La papa (patata) morada o violeta, es muy común en Perú y la zona andina de América del Sur. Se destaca por su piel violeta, casi negra y un interior violeta que puede tener tonos azulados.

Una zona de fuerte influencia actual para la obtención de esta variedad de tubérculo es Francia. Allí obtuvo el nombre de “vitelotte noire” cuya traducción es “mano de mortero negra”.

Se destaca por su elevado contenido en fibra y almidón en comparación con otros tubérculos, así como de potasio. Su color es debido a la presencia de antiocianinas, que es una especie de colorante natural, con alto poder antioxidante y responsable de numerosos beneficios para la salud.

Los hidratos de carbono de asimilación lenta y ricos en fibra son perfectos para las personas deportistas y son recomendables para mejorar el tránsito intestinal.

Contiene ácido clorogénico, que es un compuesto presente en algunas plantas y que actúa de manera positiva sobre la circulación sanguínea, al mejorar la circulación y la salud de los vasos sanguíneos, también aumenta nuestra salud cardiovascular y es hipotensor.

Las investigaciones afirman que el ácido clorogénico es capaz de destruir el inicio de posibles coágulos, por lo que se genera una prevención de trombosis de manera natural.

Dentro de ésta clase de papas, hay alargadas y redondas, de recolección tardía, se puede cocinar como el resto: asadas, hervidas, fritas, en puré, haciendo chips y tiene un sabor particularmente más suave que la blanca.

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