El 19 de marzo de 2018 apareció en Kenia una grieta gigantesca de 15 metros de profundidad, 20 metros de ancho y varios kilómetros de largo, atravesó la ruta de Mai Mahiuv que une Narok con Nairobi.

La erupción del volcán Dabbahu en el año 2005 provocó la aparición de una grieta de más de 60 kilómetros en Etiopía, brecha que desde ese momento no ha dejado de crecer. Además otra decena de fallas surgieron durante los cuatro años siguientes dando un fuerte impulso a la teoría sobre la división de África.

El valle del Rift, al este de África, se extiende más de 3.000 kilómetros desde el golfo de Adén, en el norte, hacia Zimbabwe, en el sur, dividiendo la placa africana en dos partes desiguales: las placas de Somalia y de Nubia.

La actividad a lo largo de la parte oriental del valle del Rift, que cruza Etiopía, Kenia y Tanzania, se evidenció al aparecer la grieta en Kenia. Cuando la litosfera está sujeta a una fuerza de extensión horizontal, se estira, adelgazándose, llegando a un punto en que se romperá.

Cuando esto suceda (dentro de aproximadamente 10 millones de años), un nuevo océano comenzará a formarse mediante la solidificación del magma en el espacio creado por las placas rotas y, como resultado, el continente africano se hará más pequeño y habrá una gran isla en el océano Índico compuesta por partes de Etiopía y Somalía, incluido el Cuerno de África.

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