La orquesta sinfónica es una agrupación o conjunto musical de gran tamaño que cuenta con varias familias de instrumentos, denominadas viento madera, viento metal, percusión y cuerda. Una orquesta sinfónica tiene, generalmente, más de ochenta músicos en su lista, pero el número de músicos empleados en una interpretación particular depende, en definitiva, de la obra que va a ser ejecutada.

Las orquestas sinfónicas tienen ordenamientos casi fijos sobre el escenario.

Con posibles pequeñas variantes, se ajustan a ciertas ideas esenciales como la que prescribe que ningún instrumento de sonoridad escasa estará en la retaguardia ni, a la inversa, ningún trombonista se sentará en el frente.

Según el orden habitual, las cuerdas se ubican en el sector anterior del escenario, incluyendo los primeros violines, segundos violines, violas, chelos y contrabajos.

Después de las cuerdas, en un rectángulo, en el centro del escenario, se ubican los vientos: maderas delante (flautas, oboes, clarinetes,etc) y metales detrás (trompetas, trombones, tuba, etc.).

Al fondo, con los timbales en el centro, están los instrumentos de percusión.

Sobre este criterio general preestablecido, los directores pueden introducir cambios menores, generalmente siguiendo precisiones de los compositores.

Para conseguir algunas sonoridades específicas, Mahler, en incontables ocasiones, indica qué instrumentos deben tocar desde algún lugar fuera del escenario.

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