Jōmon Sugi, es un gran árbol milenario, de la especie: Sugi (Cryptomeria japonica, familia de las cuprasáceas, subfamilia Taxodiaceae, género Cryptomeria), que se encuentra en Yakushima, en Japón. Esta isla fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en 1993 por la especialidad de los bosques donde se encuentra este árbol.

Su nombre procede del periodo Jōmon de la prehistoria japonesa. La parte central de su tronco está ahora hueca y esto impide una comprobación más exacta de su edad, pero en todo caso se considera probado que supera los dos milenios.

Cuando fue descubierto se dijo que tenía una edad de 7.200 años, pero pruebas posteriores mediante la técnica de la datación por radiocarbono dieron por resultado la cifra de 2.170 años.

La idea que se tiene sobre los cedros japoneses es que son árboles esbeltos, de tronco muy recto y buena altura. En cambio, con su aspecto chaparro y enmarañado ramaje, reúne todas las características de los cedros de Yakushima, una región visitada asiduamente por los tifones.

Su corteza rugosa y nudosa lo hace poco apto como material de construcción y ha sido precisamente esto lo que lo ha salvado de la tala.

El árbol tiene una altura de 25,3 metros y un perímetro de 16,4 metros. Su volumen aproximado es de 300 m³, lo que la convierte en la conífera más grande de Japón.

Desde abril de 2009 está hermanado con el Tāne Mahuta en la selva de Waipoua en Nueva Zelanda.

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