La Corriente del Golfo es una corriente oceánica cálida y rápida del Océano Atlántico que se origina en el Golfo de México. Se trata de una de las corrientes más importantes de todos los mares.

Una parte de ella vuelve a descender a latitudes del Sur reciclándose en la circulación ecuatorial, mientras que la segunda sube hasta Noruega, calentando el ártico y hundiéndose en las altas profundidades para circular hacia el Polo Sur en donde volverá a comenzar el ciclo.

El límite entre las aguas tibias de la corriente y las aguas frías del norte se llaman pared fría o pared norte.

Las dos principales fuerzas impulsoras detrás de ella son los vientos del Oeste predominantes y la circulación del agua muy por debajo de la superficie del océano, la circulación del Atlántico Norte Deep Water.

Tiene un ancho medio de 80 a 150 km y una profundidad entre 800 y 1200 metros.

La temperatura varía en forma vertical, además varía en los límites de la corriente debido al contacto con las aguas frías del Norte y las cálidas del Sur.

La circulación de esta corriente asegura a Europa un clima cálido para la latitud en que se encuentra.

Determina en buena parte la flora y la fauna marina de los lugares por los que pasa (los artrópodos y cefalópodos abundan más en las costas de Galicia que en las del País Vasco, donde su influencia es menor).

Es provocada por la acción combinada del movimiento de rotación terrestre y de la configuración de las costas tanto americanas como europeas.

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