El 3 de octubre de 1990 es la fecha en la que Alemania se reunificó, el Gobierno de Bonn y Helmut Kohl sabían que estaban ante la oportunidad de su vida, y pusieron todos los medios para que la integración de las cinco regiones que formaban parte de la Alemania Oriental, se integraran a la República Federal Alemana.

Kohl prometió en febrero de 1990 un panorama muy alentador e incluso se lanzó a pronosticar la prosperidad económica a los territorios heredados de la RDA tras la reunificación. Los Estados federados de Alemania Oriental han recibido a lo largo de estos años dos billones de euros para hacer posible la reunificación.

El 1 de julio de 1990 se produjo la reforma monetaria y económica, entonces entró el marco alemán en la ex RDA. Las consecuencias de esta política se han observado claramente: la calidad de vida de los orientales ha mejorado, los edificios prefabricados han desaparecidos y las infraestructuras se han modernizado.

El Estado alemán que se hizo cargo de la deuda externa de la RDA, lo que provocó fue una emisión monetaria y un crecimiento espectacular del déficit fiscal. El otro coste de la unidad alemana se pagó mediante la reducción del seguro de desempleo.

Tras 28 años de una Alemania unida, el país ha mostrado ser la mayor potencia europea, económicamente hablando, y también ha asumido un importante papel político dentro de las instituciones europeas y durante la crisis del euro.

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