Es una extraña especie de insecto que se caracteriza por ser la única de su género "Idolomantis".

Tiene el aspecto de una flor y es probablemente la mantis religiosa de mayor tamaño. También conocida como “Mantis flor del Diablo” o "Mantis diabólica", su aspecto cuando se siente amenazada es intimidante. Una maravilla de la naturaleza nativa de África.

Fue catalogada por primera vez por el naturalista suizo Henri Louis Frédéric de Saussure en 1988. Los machos alcanzan los 11 centímetros, mientras que las hembras llegan a medir 13 centímetros.

Se alimenta de moscas y suele ser una cazadora bastante efectiva. No es agresiva con el humano ni con sus congéneres, por lo que podrán convivir juntas con alimento y espacio. Es difícil de mantener, suele necesitar un 80%; de humedad y temperaturas bastante altas. Varían de púrpura, negro, azul, blanco, verde, rojo y marrón. Sus ojos son de un color rojo, naranja o púrpura. Cuando se siente amenaza, extiende sus patas y alas aparentando ser una flor.

Es madura sexualmente al ver que tan desarrolladas están las alas en su abdomen. En el momento del acoplamiento, si la hembra no se ha alimentado antes, ella puede devorar al macho, sucede a menudo, es una forma de obtención de nutrientes por parte de la hembra.

De 3 a 4 semanas luego del apareamiento, la hembra pondrá aproximadamente 25 ootecas. A las 5 semanas estos eclosionaran para ser ninfas. Poseen conductas caníbales, por lo que habrán crías que serán devoradas por sus hermanos.

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