"La joven de la perla" es una de las obras maestras del pintor neerlandés Johannes Vermeer (1632-1675) realizada entre 1665 y 1667. La pintura se encuentra actualmente en el Museo Mauritshuis de La Haya.

Es uno de los retratos más famosos de la historia del arte, pero no se sabe quién fue la modelo. Más que un retrato se trata de un tronie, un género pictórico típico de la Holanda del siglo XVII que significa “rostro” o “expresión”, y que consiste en la simple representación de la cara de un personaje anónimo que no tenían intención de ser un retrato identificable y que se producían para demostrar la pericia de un artista. Frank Hals era un experto en este sub-género.

Vermeer disfrazó a esta misteriosa chica con estilo oriental, turbante incluido, y le puso esa famosa perla en forma de lágrima que aparece en otros de sus cuadros.

El artista usa entre otros colores el azul ultramar, el pigmento más caro que existía, aunque en esa época Vermeer no pasaba por una situación económica demasiado desahogada.

Johannes Vermeer fue el pintor de lo tranquilo, lo silencioso, lo cotidiano, lo iluminado. Junto a Rembrandt es la gran figura del barroco holandés.

La obra completa de Vermeer es muy reducida; solamente se conocen 33 a 35 cuadros.​ Esto pudo deberse a que pintaba para mecenas, por encargo, más que para el mercado de arte.​

Entre sus obras más destacadas sobresalen "La lechera", "El astrónomo", "Oficial y mujer sonriendo", "Lectora en azul" y "La callejuela".

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