El piloto balcarceño logró su último y más recordado triunfo el 4 de Agosto de 1957 en el circuito de Nurburgring. En el circuito alemán de 22 kilómetros de extensión y un total de 172 curvas en su trazado viejo, logró su más espectacular victoria, alcanzando su quinto título mundial en la categoría.

Tras un inicio dominante de la carrera con su Maserati, el argentino tuvo un inconveniente en el recambio de neumáticos en boxes. Ello le ocasionó un retraso de casi 50 segundos respecto a los dos pilotos Ferrari: Mike Hawthorn y Peter Collins.

Marcando 15 récords de vuelta los alcanzó en la vuelta final superándolos a los dos y llegando al triunfo. Allí 200.000 personas aplaudieron frenéticamente su inolvidable lección de manejo en la que sería su última victoria .

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