Desde la década de 1970, los científicos no veían al mono colobo rojo de Bouvier, al que durante mucho tiempo se creyó extinto, pero dos investigadores lograron localizar ejemplares en el Parque Nacional Ntokou-Pikounda, en República Democrática del Congo, en febrero de 2018.

Es un animal que viven en las copas de los árboles (hasta 3000 metros de altitud) y pocas veces baja al suelo.

Suelen turnarse para vigilar, pues son animales bastante territoriales: los machos lideran harenes de más de un docena de individuos.

Esta defensa del territorio les permite estar alerta frente a depredadores que se atreven a cazar a animales que viven en árboles: leopardos, águilas y chimpancés.

Es un primate vegetariano, que basa su alimentación en hojas, lo que le convierte en un animal folívoro.

Posee un estómago dividido en cuatro cámaras que le permiten realizar una digestión bacteriana previa, que digiere la celulosa y elimina tóxicos secundarios de las plantas.

Alcanza la madurez sexual alrededor de los 5 años, edad a la que los machos suelen abandonar el grupo que los vio nacer, mientras que su longevidad puede superar los 24 años.

Llega a pesar 15 kilos en el caso de los machos, mientras que las hembras pesan 8 kilos. Posee un pelaje negro con manchas blancas en cola, hombros y alrededor de la cara, que se convierte en melenas de larga longitud.

No tienen pulgar oponible, lo cual impide que coja objetos con las manos y manipularlos con la misma habilidad que otros primates.

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