El 15 de octubre de 1997, el piloto británico Andy Green con su auto Thrust SuperSonic batió el récord de velocidad, al superar por primera vez la barrera del sonido, a 1227,94 kilómetros por hora, según las mediciones de los técnicos del Club del Automóvil de EE.UU.

El récord se logró en el desierto de las Rocas Negras (Black Rock), en el noroeste del estado de Nevada, donde el equipo británico estaba intentando desde hacía un mes establecer una marca por encima de la barrera del sonido.

La velocidad en la que se rompe la barrera del sonido varía en función de factores como la altura a la que se encuentra el lugar, la temperatura y la humedad en el momento de la prueba, ese día fue calculada en 1203,92 kilómetros por hora.

El Thrust SuperSonic era un coche con un fuselaje muy afilado y que tenía a cada lado una enorme turbina Rolls-Royce, con una potencia total de unos 90.000 caballos, medía 14,55 metros de largo y pesaba 9,5 toneladas.

La mayoría de los técnicos y mecánicos del equipo británico procedían de la Fuerza Aérea británica (RAF), igual que Green, un antiguo piloto militar de pruebas.

El récord se produjo un día después del 50° aniversario en que el legendario piloto militar norteamericano Chuck Yeager rompiera por primera vez la barrera del sonido en el aire, el 14 de octubre de 1947.

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