La torre de Pisa está situada en Toscana. Su construcción se inició en agosto de 1173, y casi al mismo tiempo comenzó a inclinarse. Su altura es de 55,7 metros, su peso se estima en 14 700 toneladas y la inclinación es de casi 4 grados. Tiene ocho niveles: una base de arcos ciegos con 15 columnas, seis niveles adornados con arcadas abiertas, y un campanario en la cima. La escalera interna en espiral tiene 294 escalones.

Fueron necesarios casi 200 años y tres etapas para construirla.

El diseño de esta torre era imperfecto desde su comienzo, y su construcción cesó durante un siglo. Este lapso permitió al suelo asentarse, de otro modo, la torre se habría derrumbado.

En 1272 se retomó la construcción y se añadieron cuatro nuevas plantas, erigidas con cierto ángulo para contrarrestar la inclinación. Las obras se detuvieron nuevamente en 1284.

En 1372 se construyó la última planta, el campanario, donde fueron colocadas 7 campanas, y cada una corresponde a una nota de la escala musical. Tras la conclusión del campanario, la torre empezó de nuevo a inclinarse.

Para evitar la caída de la torre, se decidió cerrada al público en enero de 1990, y fue reabierta al público el 15 de diciembre de 2001. Para corregir la inclinación, eliminaron 38 m³ de tierra de la zona de la base, con lo que se garantiza su estabilidad por otros 200 años.

Un dato curioso es que en ningún registro de la época está escrito el nombre del arquitecto de la obra.

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