La cueva de Altamira es una cavidad natural en la roca en la que se conserva uno de los ciclos pictóricos y artísticos más importantes de la prehistoria.​ Forma parte del conjunto Cueva de Altamira y Arte Rupestre Paleolítico de la Cornisa Cantábrica, declarado Patrimonio Mundial por la Unesco.​

Está situada en el municipio español de Santillana del Mar, Cantabria, a unos dos kilómetros del centro urbano, en un prado del que tomó el nombre.

Santillana, con algo más de 4 000 habitantes, se conoce como la villa de las tres mentiras porque ni es santa ni es llana ni tiene mar. Desde julio de 2013 forma parte de la red "Los pueblos más bonitos de España".

El suelo empedrado de las calles recuerda que el origen de esta villa está en la Edad Media, cuando un grupo de monjes eligió este enclave para esconder las reliquias de una mártir llamada Juliana

Santillana cuenta con un patrimonio histórico y arquitectónico envidiable, en el que destacan las antiguas construcciones dispuestas en forma de herradura en torno a sus calles principales, entre la que destaca la de Carrera, Cantón o del Río, una sola calle con tres nombres. La plaza de Ramón Pelayo, antes conocida como Mayor o del Mercado, es el epicentro del pueblo y que sigue conservando su forma triangular.

Es uno de los atractivos turísticos más importantes la región, ya que alberga la cueva de Altamira, considerada la "Capilla Sixtina" del arte cuaternario​ y un casco histórico bien conservado.

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