Hadassah (en hebreo: הדסה), más conocida como Ester (en hebreo: אסתר), fue una profetisa de la Biblia hebrea y del Antiguo Testamento cristiano. Era una hermosa doncella judía que, siendo huérfana e hija adoptiva de su primo Mardoqueo, se convirtió en la reina de Persia y de Media cuando se casó con el rey Asuero (Jerjes I). Su historia se narra en el Libro de Ester, y se celebra en la fiesta de Purim.

Conforme al Libro de Ester, esta joven de origen hebreo se llamaba Hadassah, que significa «mirto».​

Cuando entró a formar parte del harén del rey, por recomendación de Mardoqueo decidió usar el nombre de Ester. Este nuevo nombre tal vez se deriva de una forma de llamar al mirto por parte de los medos (ya que el nombre está muy cerca de la raíz de la palabra que indica, en kurdo o en persa; y también el mirto produce una flor en forma de estrella). Otros estudiosos lo hacen derivar del nombre de la diosa Istar.

Ester era la hija de Abihail, de la tribu de Benjamín, una de las que constituían el Reino de Judá, y cuya élite conoció el exilio en Babilonia (586 a.C.), para obtener, después de varios años, el permiso de volver a su tierra natal a través de un edicto persa (537 a.C.)​

La Biblia relata, además del proceso por el que pasa Ester para llegar a ser reina, el valor y la fe que tiene en Yahveh, al querer salvar a su pueblo judío, a pesar de sacrificar su posición como reina, e incluso sacrificar su amor por su propia vida y su esposo.

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