Las "damnatio ad bestias" (en latín condenando a las bestias) era un castigo, una especie de pena de muerte para condenados en la antigua Roma. Originaria de Persia, esta pena de muerte era una de las más crueles de la antigüedad, el reo era amarrado en un poste, sin poder escapar hasta ser descuartizado vivo frente a feroces fieras.

Generalmente se reservaba para castigar a los criminales culpables de los peores crímenes, aunque se comenzó a aplicar también a los primeros cristianos para dar un castigo ejemplar.

El espectáculo era la antesala de la lucha entre gladiadores, para acostumbrar a la muchedumbre a la barbarie y la sangre que iban a ver. Las fieras antes de ser soltadas, eran provocadas psicológicamente por los ayudantes del circo en sus jaulas con muñecos de trapos y con puyas.

Esta práctica de castigo es mencionada por los historiadores en las campañas de Alejandro Magno.

Además de leones, se utilizaban osos, tigres, panteras y toros. Surgió más tarde una variante llamada “Christian os ad leones”, que consistía en ejecutar a grandes grupos de cristianos con leones, en ocasiones incluso familias enteras.

Esta pena de muerte fue especialmente popular entre los siglos I y III de nuestra era y fue cayendo en desuso poco a poco y fue suprimida por abolición en el año 681.

Más información: es.m.wikipedia.org