La rivalidad entre Roma y Cartago fue enconada y se prolongó durante más de un siglo. Los romanos conocían a los cartagineses como "púnicos", de ahí que las tres confrontaciones bélicas que hubo entre ellos fueran llamadas guerras púnicas.

La palabra deriva del latín phoenicius, "fenicios", ya que Cartago fue fundada por los fenicios procedentes de Tiro.

La primera guerra púnica se inició en el año 264 a.C. a raíz de un conflicto local en Sicilia entre Siracusa y Mesina. El detonante fue que los mamertinos, que controlaban Mesina, pidieron ayuda a los cartagineses para luchar contra Hierón II, rey de Siracusa, pero luego les traicionaron y pidieron ayuda al ejército romano.

Con las dos potencias implicadas, el conflicto pronto derivó en una guerra entre ambas por el control de Sicilia.

Tras la victoria de la primera guerra púnica, Roma instituyó un estatuto jurídico nuevo, la provincia. Sicilia se constituyó como la primera en 241 a.C., tras la victoria en las islas Égadas.

El término provincia significaba "mandato de gobierno" y representaba un nuevo sistema que no vinculaba a los vencidos al estado romano, sino que los convertía en súbditos, desprovistos de libertad política y sometidos al gobierno de un magistrado nombrado directamente por Roma.

La institución jurídica de la provincia se extendería posteriormente a todas las conquistadas.

Más información: es.wikipedia.org