El backgammon es uno de los juegos de mesa más antiguos que se conocen. Los historiadores aún hoy discuten acerca de su origen, si bien todo parece apuntar a que ya existían juegos de características similares hace 5000 años. Se cree que el antecesor del backgammon pudo ser el juego real de Ur, encontrado durante unas excavaciones en la tumba de un rey sumerio en la ciudad mesopotámica de Ur, en el actual Irak.

Es un juego para dos jugadores en el que cada uno tiene quince fichas que se mueven entre veinticuatro triángulos (puntos) según la tirada de dos dados. El objetivo del juego es ser el primero en sacar, es decir, mover las quince fichas del tablero.

El backgammon implica una combinación de estrategia y suerte (de tirar los dados). Si bien los dados pueden determinar el resultado de una sola partida, el mejor jugador acumulará el mejor registro en series de muchas partidas. Con cada tirada de dados, los jugadores deben elegir entre numerosas opciones para mover sus fichas y anticiparse a posibles contramovimientos del oponente.

Hoy en día, el software de backgammon se ha desarrollado no solo para jugar y analizar partidas, sino también para facilitar el juego entre humanos a través de Internet. Las tiradas de los dados son proporcionadas por generadores de números aleatorios o pseudoaleatorios.

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