El argumento es una parodia de Rambo III, con escenas de otras, tales como: Star Wars y Terminator 2.

Comienza la película con un operativo llevado a cabo por soldados de EEUU para entrar en el palacio de Saddam Hussein, pero son descubiertos y hechos prisioneros. Luego el Coronel Denton Walters (Richard Crenna) va al Tíbet en búsqueda de Topper Harley (Charlie Sheen) para reclutarlo en una misión de rescate. Topper rechaza la oferta. Luego se entera que el coronel también fue hecho prisionero, entonces, como es su amigo decide ir a liberarlo.

Para ello, se pone en contacto con su antigua novia Ramada (Valeria Golino) y junto con la agente de la CIA Michelle (Brenda Bakke) y un grupo de soldados, van al rescate. Tras una serie de situaciones cómicas, llegan al palacio y se enfrentan a los soldados iraquíes. Y es en ese momento, en el que Topper toma una ametralladora de grueso calibre y comienza a matar enemigos, que aparece en un ángulo de la pantalla un "contador de muertos". Cuando llega a cierta cantidad, emite un cartel: "Película más sangrienta que..." y menciona, entre otras, a Robocop y Terminator. Cuando se le acaban las municiones, toma con sus manos de un barril un puñado de balas se las arroja a los enemigos matándolos.

En otra escena genial, el presidente de los EEUU Benson (Lloyd Bridges) se bate a duelo con Saddam Hussein con sables laser.

Al final, tras otra serie de escenas cómicas, rescatan a los prisioneros y escapan.

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