Henry Fonda (1905-1982) se caracterizó siempre por ser el héroe en películas del oeste clásicas, pero ese no es el caso de "Érase una vez en el Oeste", una película estrenada en 1968, donde es el villano principal.

Dirigida por Sergio Leone, la cinematografía estuvo a cargo de Tonino Delli Colli, y la música, de Ennio Morricone. Con Charles Bronson, Claudia Cardinale, Jason Robards y Gabriele Ferzetti en los papeles principales, además de Fonda, el filme fue un éxito de taquilla y tuvo numerosos premios.

En el argumento, Armónica (Charles Bronson) es un hombre callado y misterioso (a lo largo de buena parte de la película toca la armónica en vez de hablar) y que busca a Frank (Henry Fonda), un despiadado pistolero que está bajo las órdenes del millonario Morton (Gabriele Ferzetti). Por otra parte, Cheyenne (Jason Robards) es un conocido de Armónica que acaba de fugarse de prisión y que ayudará a Armónica en su búsqueda de Frank, ya que ha sido acusado de la matanza de la familia McBain.

Entre medio de todo, y procedente de un burdel de Nueva Orleans, se encuentra Jill McBain (Claudia Cardinale), recientemente viuda y con un gran terreno a su poder, heredado de su marido muerto, y por el cual ha de pasar el ferrocarril. Esto hará que todos luchen por conseguir un mismo objetivo.

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