El aire está formado por unos gases que no tienen olor ni color, como el oxígeno y el nitrógeno, y por eso son invisibles, pero están ahí y ocupan un espacio. Nos damos cuenta de que ocupan un espacio, por ejemplo, si pensamos que una pelota está llena de aire y nos cuesta mucho trabajo aplastarla, porque el aire está allí.

Cuando el aire se mueve decimos que hace viento. Nosotros no vemos moverse el aire, pero sí podemos ver las cosas que se tienen que apartar para dejarlo pasar, o podemos oír el ruido que hace al moverse y rozar con las cosas, por eso notamos que hace viento.

En resumen, el viento es invisible porque el aire es invisible.

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