La Sílfide es uno de los ballets más importantes del siglo XIX, con coreografía de Filippo Taglioni quien creó la obra en función de las cualidades de su hija, la bailarina Marie Taglioni.

Se estrenó en 1832 en la Ópera de París. La música fué creada por Herman Lovenskjold y el argumento creación de Adolphe Nourrit.

Con esta obra se creó una antológica idealización del ballet romántico: la etérea sílfide, símbolo del amor inalcanzable.

En 1836 August Bournonville creó una nueva coreografía para el Teatro Real de Copenhague, con las interpretaciones de Lucile Grahn y del propio coreógrafo.

”La sílfide y el escocés” es una obra que se encuentra en el repertorio de las mejores compañías del mundo. Es un ballet en dos actos.

James es un joven escocés. Una noche James reposa en su casa y por la gran ventana entra una Sílfide, una criatura etérea, de gran belleza, que se enamora de él. Éste corresponde al amor de la bella Sílfide.

Jame es un mortal, sabe que ella no lo es, y decide visitar a una bruja llamada Madge.

La bruja, enamorada del escocés le declara su amor, pero él la rechaza. Ella al ver su sufrimiento le ofrece un chal mágica que debe ser llevado por la Sílfide y una poción.

La poción hará que sus alas caigan y así ya no podar volar y de esta manera ella estará para siempre con él.

James vuelve al bosque y, cuando le da de beber la poción encantada, cae muerta en sus brazos y él queda solo con su dolor.

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