En las proximidades de Waterloo se produjo la famosa batalla de Waterloo, el 18 de junio de 1815, entre los ejércitos de la Francia de Napoleón y las tropas aliadas de varias naciones europeas, la Séptima Coalición, al mando del Duque de Wellington.

La batalla tuvo su origen en la vuelta de Bonaparte al poder del Imperio francés. La derrota y retirada del ejército de Napoleón propició la caída definitiva del Primer Imperio francés.

Los principales efectos que produjo la batalla de Waterloo fueron los siguientes:

- Napoleón fue derrotado y exiliado a la isla de Santa Elena, donde luego moriría en 1821.

- Se dio fin al Imperio napoleónico y se restauró la monarquía francesa, a la cual Napoleón había derrotado.

- Las fronteras conquistadas por Napoleón Bonaparte volvieron a su estado anterior, es decir, se les devolvieron territorios arrebatados a diversos países de Europa.

- Finalización de las guerras napoleónicas, lo cual trajo un período de paz a Europa.

Waterloo es un municipio belga ubicado en la provincia del Brabante Valón. Se ubica a unos veinte kilómetros al sur de Bruselas, la capital del país y de la Unión Europea, motivo por el cual más de la cuarta parte de la población de Waterloo es de origen extranjero, principalmente residentes que trabajan en las instituciones comunitarias en Bruselas.

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