Zeus dios de los cielos y de la tierra, en la mitología griega, depone del trono a su padre y le sucede en el gobierno del mundo, y dicho gobierno lo conservará a perpetuidad. Cronos (su padre) y los otros titanes son expulsados del cielo encadenados y encerrados en las profundidades de la tierra, en el Tártaro.

Era el dios del cielo y el trueno. Sus atributos incluyen el rayo, el águila, el toro y el roble. Además de su herencia indoeuropea, el clásico Zeus «recolector de nubes» también obtuvo ciertos rasgos iconográficos de culturas del antiguo Oriente Próximo, como el cetro.

Es conocido por sus numerosas aventuras y amantes, fruto de las cuales nacieron muchas deidades y héroes, incluyendo Atenea, Apolo, Artemisa, Hermes, Perséfone, Dioniso, Perseo, Heracles, Helena, Minos y las Musas. Con Hera suele decirse que Zeus fue padre de Ares, Hebe y Hefesto.

Solo después de la titanomaquia (la guerra de titanes) es donde, por una especie de imprecisa elección de los dioses vencedores, Zeus pasa a ser, explícitamente, el rey soberano de los mortales e inmortales, cuya morada, desde entonces, es el Olimpo.

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