Los roedores conocidos como jerbos de orejas largas habitan en zonas desérticas de China y Mongolia.

El jerbo de orejas largas es un mamífero diminuto. Su cuerpo mide de 70 a 90 mm y la cola oscila entre 150 y 162 mm.

El color de su pelaje puede variar de amarillo bermejo a marrón pálido y en la zona ventral presentar un tono blanquecino. La cola suele ser el doble de largo que su cuerpo y del mismo color que este, pero finaliza con una combinación de pelos blancos y negros.

Sus patas traseras de 5 dedos son más largas que las de adelante, permitiéndoles dar grandes saltos para defenderse frente a los depredadores.

Las plantas están recubiertas de pelos como protección ante la fricción de la arena. Tienen unas orejas enormes en relación al resto de su cuerpo, que suelen alcanzar dos tercios del tamaño del cuerpo.

Se cree que esta característica es una adaptación a la vida desértica, pues esta estructura permite que la sangre se enfríe con mayor facilidad, algo muy útil en semejantes condiciones climáticas.

Se alimentan de insectos y otros invertebrados pequeños. Suelen utilizar el sonido para localizarlos y luego los atrapan dando saltos en el aire. Sus hábitos de vida son nocturnos, pasan las horas del día bajo tierra en túneles que construyen ellos mismos.

Los distintos programas de conservación incluyen al jerbo de orejas largas entre las 10 especies del planeta más necesitadas de protección debido a que están en peligro de extinguirse.

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