La salamanquesa común (Tarentola mauritanica), es un pequeño reptil de la familia Gekkonidae, ampliamente distribuido por los países de la cuenca del Mediterráneo.

Puede llegar a medir hasta 15 centímetros, a lo que hay que agregarle una longitud igual o mayor para la cola.

En su cuerpo, robusto y aplanado, posee una cabeza triangular, ancha y destacada. Su cabeza puede diferenciarse claramente del resto del cuerpo ya que posee un pescuezo muy marcado.

Los ojos son grandes y destacados. Carecen de párpados y sus pupilas son verticales, tiene la particularidad de regenerar su cola cuando pierde ésta por algún motivo.

Los dedos, cinco en cada extremidad, tienen protuberancias laminares laterales e inferiores que le proporcionan cierta adherencia para trepar y desplazarse por superficies verticales (incluso en cristales).

El color de estos reptiles va desde un gris pardo hasta el marrón y puede presentar algunas manchas o detalles blanquecinos.

El vientre es de color uniforme y casi blanco. Los colores le permiten pasar desapercibida, inclusive, dependiendo de la luminosidad, su piel puede variar de color.

Eligen para vivir zonas urbanas. Buscan lugares donde existan buenas estructuras lumínicas y se esconden en edificios abandonados, intersticios de muros y rocas, troncos de árboles, depósitos de autos abandonados.

Se alimentan principalmente de insectos en los meses calurosos del año y a menudo se encuentran cazando los insectos nocturnos que son atraídos por luces.

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