Enrique nació en el 876, hijo del duque de Sajonia Otón I el Ilustre. El ducado de Sajonia era uno de los estados más importantes dentro del reino Francia Oriental, la división del antiguo Imperio carolingio, y que terminaría siendo Alemania.

Francia Oriental atravesaba una grave crisis, cosa que aprovechó Otón I para fortalecer sus dominios. A su muerte, Enrique heredó un ducado fuerte capaz de luchar contra sus vecinos, sobre todo el también poderoso Ducado de Franconia.

En el 918 Conrado I murió por sus heridas y gran parte de los nobles decidieron apoyar su preferencia y nombrar a Enrique rey. El sobrenombre del Pajarero vendría porque se encontraba cazando pájaros cuando los nobles lo encontraron para darle la noticia.

Enrique se convirtió en el primer rey 100% sajón en 919, alejando a Francia Oriental del mundo carolingio que la había regido los últimos 100 años.

Pero no todos los duques del reino aceptaron el nombramiento de Enrique. El más poderoso de ellos, Arnulfo II de Baviera, se opuso. Baviera era un territorio enorme y casi independiente, hasta el punto de que Arnulfo se hizo coronar rey, ya que no aceptaba la decisión de los otros duques.

En el año 921 estalló una guerra civil en Francia occidental y Enrique la aprovechó para invadir el Ducado de Lotaringia, que hacía frontera entre los dos reinos. Aunque le costó mantenerla y pacificarla, para el 928 ya estaba integrada en el reino como el quinto gran ducado tras Sajonia, Franconia, Suabia y Baviera.

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