Isabel I, a menudo referida como la Reina Virgen ( 07/09/1533- 24/03/1603) fue reina de Inglaterra e Irlanda desde el 17 de noviembre de 1558 hasta el día de su muerte. Isabel fue la quinta y última monarca de la Dinastía Tudor. Hija de Enrique VIII, nació como princesa, pero como su madre, Ana Bolena, fue ejecutada cuando ella tenía tres años, fue declarada hija ilegítima. Sin embargo, tras la muerte de sus hermanos Eduardo VI y María I, Isabel asumió el trono.

Isabel I consiguió dar a Inglaterra las condiciones de paz interior y desarrollo económico que requería para ocupar un lugar privilegiado en el panorama político europeo del siglo XVII y sentó las bases para el crecimiento del poderío marítimo inglés en los siglos siguientes. La flota mercante se reforzó considerablemente y amplió el radio de sus empresas gracias a la constitución de compañías de comercio patrocinadas por la monarquía y que disfrutaban del monopolio.

Los ingleses comenzaron también a interesarse comercialmente por América.

El desarrollo económico del país se vio así favorecido durante su reinado. La industria lanera, principal riqueza del país, recibió un nuevo impulso al calor de las relaciones con los Países Bajos. Sin embargo, la prosperidad económica benefició únicamente a la burguesía y a los terratenientes, en detrimento de los campesinos.

Su reinado conoció la pacificación interna tras las luchas de religión de los monarcas anteriores.

Más información: www.biografiasyvidas.com