En 1944, un cultivador del norte de California, Albert Etter, desarrolló una variedad de manzana notable, la cual llamó Pink Pearl (Perla Rosa). A simple vista la manzana es igual que las demás, pero el secreto reside en el interior.

Cuando se corta tiene un parecido a la sandía. Su piel verde amarillenta crea un gran contraste con su carne, de un potente color rosa. Es algo alargada y tiene una forma ligeramente triangular. Tiene muy buen olor y tiene un sabor agridulce. Al parecer, no es una variedad fácil de encontrar, su cultivo es reducido, pero quien la conoce aprecia sus características.

Etter tuvo desde joven el objetivo de mejorar ciertas frutas, obtener nuevas variedades que dieran buenos frutos en California y el Noroeste del Pacífico, particularmente de manzanas y fresas. No se hizo rico, pero si muy famoso y querido (no sin dificultades) por todos los logros y variedades de las frutas mencionadas que daban pie a los agricultores a llevar a cabo nuevos cultivos comerciales.

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