António de Oliveira Salazar (28 de abril de 1889 - 27 de julio de 1970), fue un dictador portugués. Ejerció como primer ministro entre 1932 y 1968 e interinamente la Presidencia de la República en 1951.

Fue la cabeza y principal figura del llamado Estado Novo, que abarcó el periodo 1926-1974, si bien el régimen no se consolidó como tal hasta 1933.

Con el apoyo de terratenientes, banqueros e industriales, creó un sindicato que eliminaba la posibilidad de protesta y suprimió el derecho de huelga y de libertad de prensa.

Equilibró el presupuesto nacional y liquidó la deuda externa. El presidente Carmona, lo nombró presidente del Consejo de Ministros en 1932. Católico conservador, fue influenciado por las políticas doctrinas integristas, se declaró nacionalista, antimarxista y partidario de una sociedad corporativista.

En 1933 promulgó una nueva Constitución que establecía un régimen corporativo y de partido único.

En las colonias portuguesas en África reprimió los movimientos nacionalistas.

En 1940 firmó un Concordato con el Vaticano por el que devolvía las propiedades confiscadas a la Iglesia por el anterior gobierno portugués.

Estableció un auténtico terror policíaco, a través de la PIDEA. Además de poseer la cartera de Finanzas hasta 1940, fue ministro de la Guerra (1936-1944), de Asuntos Exteriores (1936-1947) y de Defensa (1961-1962).

Sufrió un ataque de apoplejía en 1968 y fue sustituido en su cargo de presidente del Consejo de Ministros por Marcelo Caetano.

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