El "Kuisi" o la "Gaita del laboreo colombiana" es un instrumento musical aerófono de la "Costa Caribe colombiana" de origen indígena, utilizado en diferentes ritmos musicales englobados en la denominación "música de gaita": gaita instrumental, porro, cumbia, merengue, puya, entre otros.

Entre los indios "Kogui" pervive este instrumento singular, denominado con doble variante: la "kuisi sigi" o macho y la "kuisi bunsi" o hembra.

Es un instrumento que se podría calificar de "curioso" tanto por su construcción como por los materiales empleados en ella, así como también por su calidez y calidad de sonido, además de por la perdurabilidad a través de los tiempos o la implantación en todo el territorio colombiano, todo ello sin olvidar la presencia actual, siendo un vivo ejemplo de la evolución de la música de raíz hasta la adaptación a los tiempos actuales.

Tienen unos 70 a 80 centímetros de largo, longitud definida tradicionalmente por la longitud del brazo del artesano constructor.

Se hacen de un cactus, al que se le quitan las espinas. El tallo es más grueso en uno de sus extremos, este irá arriba acoplado con la cabeza de cera de abejas que lleva la pieza de pluma de ave. Aunque el instrumento es levemente cónico por fuera, su perforación es cilíndrica.

Carlos Vives, incluye en la formación de músicos que lo acompañan a una joven que ejecuta este instrumento con una mano mientras que con la otra hace sonar una maraca hecha del fruto de la tapara rellena con semillas.

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