El árbol llamado ahuehuete, sabino, tule, ciprés mexicano, ciprés de Moctezuma o ahuehué (Taxodium huegelii mejor conocida por su sinónimo Taxodium mucronatum), es nativo de México aunque también se la encuentra en zonas muy localizadas del sur de Texas y noroeste de Guatemala.

Es una conífera de grandes dimensiones que pertenece a la familia de las gigantes secuoyas americanas. De vida longeva, se desarrolla en lugares con abundancia de agua, mantos freáticos superficiales, nacimientos de agua o las veras de los ríos. De ahí su nombre, que significa “viejo del agua”.

Sus hojas están ordenadas en espiral y yacen en 2 filas horizontales superpuestas. Las piñas son ovaladas, prácticamente esféricas,7​ de 1,5 a 2,5 cm de largo y de 1 a 2 cms de ancho, con escamas poligonales piramidales.​

Para los aztecas era un árbol sagrado y ceremonial relacionado con el agua.

En 1921, en las celebraciones del centenario de la independencia de México, fue seleccionado como el árbol nacional por su esplendor, belleza, longevidad, dimensiones colosales, así como fuerte vinculación cultural.

En el Bosque de Chapultepec, existió un ahuehuete de 12.5 metros de circunferencia, con 40 metros de altura, llamado “El Sargento” o “El Centinela”, ubicado entre la Fuente de la Templanza y la Tribuna Monumental dedicada al Escuadrón 201. Vivió aproximadamente 500 años (su origen se remonta a la Era Mesozoica), desde tiempos prehispánicos, en 1969 se secó por la contaminación y la falta de agua.

Más información: es.wikipedia.org