"El dragón de Komodo", "Monstruo de Komodo", "Varano de Komodo" (Varanus komodoensis), es una especie de saurópsido de la familia de los varánidos, endémico de algunas islas de Indonesia central.

La primera vez que científicos occidentales los estudiaron fue en 1910.

Los dragones recién salidos del cascarón suben a los árboles, donde permanecen la mayor parte de su primer año de vida.

Allí comen insectos, huevos de ave y otros lagartos, una buena forma de practicar la caza de presas más grandes que deberán realizar una vez abandonen la seguridad del follaje.

Su saliva es venenosa, las presas suelen morir por los desgarros o si logran huir pese al mordisco, por la infección de las heridas.

Andan siempre en busca de alimento, ya sea vivo o muerto. Carroñeros, son capaces de detectar el olor de un cadáver putrefacto a varios kilómetros.

Pueden medir hasta 3 metros y pesar casi 70 kilos, suelen tumbarse al sol, cazar y rapiñar, poner huevos y vigilarlos, sin intención de ejercer la paternidad después de que eclosionen. Los jóvenes son de color verde con zonas amarillas y negras y los adultos, con un tono opaco y uniforme, de color marrón a rojo grisáceo.

Vive entre 30 y 50 años, su cola es fuerte, musculosa y tan larga como su cuerpo, tiene escamas, algunas de las cuales están reforzadas con hueso.

Catalogados como vulnerables en la Lista Roja de la UICN, protegidos por la ley indonesia y el "Parque Nacional de Komodo", fundado en 1980 para contribuir a su conservación.

Más información: es.wikipedia.org