De los bailes rusos uno de los más extendidos es el kadril, con sus múltiples variaciones. Es interpretado por cuatro o más parejas en una formación rectangular, y cada quien debe mirar hacia el centro de la plaza.

Se caracteriza por movimientos simultáneos y rápidos. Tiene sus rasgos peculiares y las canciones se interpretan con el ritmo del acordeón.

Es una muestra de la evidencia artística y cultural más arraigada en las costumbres más valoradas de Rusia. Esta práctica tiene algo muy propio de cualquier baile: la amplitud de movimiento, el arrojo, combinación de poesía y un gran sentido de la propia identidad; además, expresa la fuerza y el poder de su pueblo.

El baile expresa las costumbres de una cultura que se identifica plenamente con la identidad nacional de los pueblos. Rusia, es rica en diversidad de festivales y bailes, es fuente de un tesoro cultural.

El baile es una modalidad de expresión corporal y artística muy arraigada en la conciencia y las tradiciones populares.

Es una danza folclórica y de salón, de origen francés, ade finales del siglo XVIII y fue muy popular hasta finales del siglo XIX en Europa y en Rusia.

Kadril es la danza rusa más joven. Se encuentra en todo el territorio de Rusia, con la excepción de algunos lugares de la frontera rusa-ucraniana. La danza apareció a principios del siglo XVIII, en la época de las reformas de Pedro I.

El arte nacional del baile ruso se basa en los juegos populares, antiguas ceremonias, canciones y corros.

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