Los mejillones tienen la increíble capacidad de pegarse a las rocas o cualquier otra superficie dentro o fuera del agua con una fuerza tal que los científicos llevan estudiándolos hace años.

Para crear nuevos adhesivos resistentes al agua, los investigadores modificaron bacterias a fin de producir un material híbrido que incorpora las proteínas pegajosas naturales de los mejillones, así como una proteína bacteriana que se encuentra en las biopelículas, capas delgadas formadas por bacterias que crecen sobre una superficie.

Cuando se combinan, estas proteínas forman adhesivos con capacidad subacuática que son incluso más fuertes que los secretados por los mejillones.

Tiene diferentes propiedades tales como:

- Es insensible a las variaciones de temperatura.

- Es resistente a los rayos UV y la sal.

- Pega bajo el agua.

Este adhesivo permitirá reparar fracturas de huesos, reconstruir los tejidos del cuerpo humano y suturar las heridas, sin producir inflamación como ocurre con los puntos de sutura o las grapas quirúrgicas. Además no tiene ninguna toxicidad.

Los investigadores han demostrado que liberan una gota aceitosa para despejar el agua de las superficies antes de pegarse con un adhesivo de fosfoproteína.

Los hallazgos podrían allanar el camino para el desarrollo de nuevos bioadhesivos sintéticos para su uso en implantes médicos y microelectrónica.

El océano es una mezcla compleja de iones disueltos, el pH varía significativamente entre las zonas geográficas.

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