Desde tiempos faraónicos se utiliza la planta de ricino con fines medicinales. La aplicación más conocida es como purgante.

Se obtiene de la semilla homónima (que contiene entre un 40 y 50 % de su peso en aceite) y esta conformado por triglicéridos de ácido ricinoleico.

Conocida como Ricinuscommunis, es una planta originaria de África y la India.

Es muchas veces mencionado como tóxico, debido a que la semilla cruda si lo es, y bastante de hecho la ricina es una de las sustancias más tóxicas que hay en la naturaleza.

Pero el consumo del aceite no reviste peligro, sino que todo lo contrario. La concentración de toxina es ínfima por lo cual en un uso habitual no reviste problema alguno, así y todo una sobredosis podría acarrear problemas digestivos sobre todo como cólicos, diarrea y nauseas.

Mucha gente cree que es de origen animal, debido a que se le suele llamar Aceite de Castor, esto es una mala traducción del Inglés donde se llama Castor Oil, la palabra Castor en ese idioma se refiere a la planta de Ricino y no al animal que en Inglés se llama Beaver.

Sus usos son múltiples desde lubricante hasta aditivo alimentario, entre sus usos medicinales se recomienda para la piel, cómo fortalecedor del sistema inmune y para el tratamiento del dolor, para el cabello, estimula el crecimiento de las pestañas, es hidratante para las uñas, limpieza facial, remueve restos de grasa, puntos negros, acné, debido a que posee propiedades antibacteriales, antivirales y como fungicida.

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