En la mitología griega, Pegaso es un caballo alado. Fue el primer caballo que llegó a estar entre los dioses ya que era el caballo de Zeus, dios del cielo y de la Tierra.

Nació de la sangre de Medusa, una de las tres Gorgonas cuando Perseo la decapitó.

A pesar de los intentos que muchos hicieron por domar al mágico y veloz caballo, sólo Belerofonte lo consiguió gracias a una brida mágica que le ofreció la diosa Atenea en sueños.

Así cosecharon grandes proezas, como la muerte de la malvada Quimera, hasta el punto en que Belerofonte se comparó con los mismos dioses y trató de volar hasta el monte Olimpo para unirse a ellos.

Pegaso derribó a Belerofonte antes de conseguirlo y Zeus recompensó al caballo dándole alojamiento en los establos del Olimpo, le otorgó el rayo y el trueno como símbolos de su poder.

Pasó a ser con los años una constelación estelar que se encuentra entre la de Piscis y la de Andrómeda.

Los grifos son los enemigos naturales de los pegasos. Cuando se enfrenta a un grifo, aprovecha su mayor velocidad en el vuelo para cansarlo y distraerlo.

Si se enfrenta a un dragón, intenta atraerlo a lugares de difícil acceso para que el dragón no pueda seguirlo fácilmente y así aprovechar este tiempo para atacar en picado con los cascos y con los dientes.

Apareció en la película animada "Hércules" (1997), de Disney Pictures. Además, se puede apreciar en las películas "Furia de titanes" (1981), "Furia de titanes" (2010) e "Ira de Titanes".

Más información: es.wikipedia.org