La teobromina, conocida en antaño como xanteosa, es un alcaloide de sabor amargo procedente del árbol de cacao. Pertenece a la familia de las metilxantinas, tal como ocurre con la cafeína.

Su efecto es algo parecido al que esta provoca, pues logra estimular también el sistema nervioso, de una forma más suave.

El químico Alexander Voskresensky descubrió la teobromina en el año 1841 en los granos del cacao. Su síntesis a partir de la xantina fue reportada por primera vez por el químico Hermann Emil Fischer en 1882.

La palabra Theobroma proviene de la unión de dos términos griegos: Theo, que significa Dios y Broma, cuyo significado es alimento. Así se conocía al cacao como el "alimento de los dioses".

Los mayas y aztecas lo consideraban un alimento divino y desarrollaban muchos de sus rituales alrededor de esta planta.

Es el alimento más conocido que la posee. Sus semillas pueden contener entre un 1 y un 4 % de teobromina.

Aparte de su función estimulante, sus propiedades tienen efectos beneficiosos para nuestro organismo:

- Tiene un efecto diurético y relajante.

- Puede provocar la dilatación de los vasos sanguíneos y la reducción de la presión arterial.

- Funciona como antidepresivo suave.

- Estimula los riñones.

- Estimula también los sistemas cardiovascular y muscular.

- Mejora la digestión y, en general, el movimiento intestinal.

- Actúa sobre la dilatación de los bronquios, lo que ayuda en ataques de asma, también se utiliza como medicamento para la tos.

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